Las altas temperaturas y las cargas pesadas pueden provocar que los lubricantes convencionales se degraden bajo presión. Castrol® Molub-Alloy cuenta con la resistencia necesaria para soportar las cargas más pesadas.
La industria pesada impone enormes exigencias sobre los lubricantes industriales. Las altas temperaturas, las altas presiones y las cargas pesadas se pueden combinar para degradar los lubricantes convencionales, lo que lleva a un costoso fallo de los equipos e inactividad no programada.
Desde la minería hasta la producción de metal, los cojinetes, los transportadores, las cadenas y las líneas de arrastre que se utilizan están sujetas a cargas masivas, y la eficiencia de optimización depende de la protección de la planta esencial.
Molub-Alloy es nuestro lubricante más resistente, formulado para soportar las cargas más pesadas del planeta. Toda la gama de grasas, aceites y pastas Molub-Alloy aplica el concepto de ingeniería líquida para incorporar diversos compuestos que contienen sólidos microscópicos que proporcionan una capa adicional de protección.
Estos absorben cargas de choque y cargas pesadas, además de superficies de fricción separadas para evitar el contacto entre superficies metálicas y ayudar a evitar costosos fallos de componentes.
Sí mantener su ventaja competitiva significa tener que lograr una elevada eficiencia operativa bajo las cargas más pesadas, Molub-Alloy ayuda a conseguirlo.