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PRODUCCIÓN SUBMARINA

Los ingenieros en lubricación de Castrol desarrollan productos de alta calidad respaldados por un profundo conocimiento de las operaciones submarinas

 

Nos centramos en la confiabilidad de los sistemas y eso nos impulsa a mejorar y desarrollar nuevos fluidos de control submarino acuosos y sintéticos, así como otros productos para satisfacer los retos provocados por:

  • Desarrollos en aguas profundas, presalinas y el Ártico
  • Mayores presiones y temperaturas de operación
  • Opciones de diseños de sistemas de bucle abierto y cerrado
  • Opciones entre productos acuosos y sintéticos en el sistema
  • Endurecimiento de legislaciones medioambientales globales
  • Nueva tecnología para el procesamiento submarino y otros factores

Desde el lanzamiento de nuestros fluidos de control submarino a principios de los 80, hemos desarrollado sólidas relaciones en el sector de la producción submarina: desde empresas operacionales y los principales contratistas de ingeniería a fabricantes de sistemas y componentes. Los fluidos de control submarino de Castrol operan en más de 260 desarrollos submarinos de más de 20 países de todo el mundo, con una base de clientes que incluye prácticamente a todos los operadores submarinos.

Desarrollamos, probamos y analizamos el modo en que nuestros productos y el equipo submarino de los clientes trabaja conjuntamente en estrictas condiciones de campo, y respaldamos cada fase de un proyecto, desde la elección de fluidos y la instalación al análisis de fluidos empleados, proporcionando regularmente comentarios cualitativos sobre el desempeño. Nuestra red de suministro puede entregarle nuestros productos allí donde los necesite.

Nos complace hablar sobre la calidad de nuestros productos, la limpieza y coherencia de su formulación, y puede hablar con nuestros expertos técnicos y tecnológicos sobre:

  • Implementación de sistemas que ayuden a aumentar la disponibilidad operacional
  • Eliminación de modos de fallo conocidos
  • Reducción de complejidad
  • Mejora de la confiabilidad de la interfaz
  • Reducción de la probabilidad y las consecuencias de un modo de fallo
  • Habilitación de inspección y monitoreo
  • Eliminación de defectos introducidos antes de la instalación
  • Incorporación de tolerancia a fallos y daños