Finalista en las series “La Psicología del rendimiento”
Publicación: 25 de noviembre de 2022
En enero, Castrol anunció su nuevo acuerdo de patrocinio con la Premier League. Este acuerdo, además de permitir que Castrol promocione su gama de fluidos y lubricantes prémium y dé a conocer la red Castrol Service a un público más amplio, es más que un mero contrato de patrocinio. Castrol y la Premier League comparten los mismos principios básicos: fomentar el nivel más alto de rendimiento, tanto sobre el terreno de juego como en los motores o los talleres.
Para entender e identificar los paralelismos entre los rasgos de liderazgo que obtienen niveles de rendimiento superior tanto en el campo como en el taller, Castrol se ha unido al prestigioso psicólogo deportivo Martin Perry para definir qué se necesita para crear y motivar a un equipo ganador. Perry ha ayudado a deportistas profesionales de más de 32 disciplinas distintas a superar desafíos de rendimiento y asesora regularmente a directivos en la implementación de las mejores prácticas de gestión deportiva en grandes empresas.
En esta publicación, la última de las tres que han aparecido en AM, Perry explica cuatro habilidades de liderazgo que los gerentes de ventas y posventa del sector del automóvil pueden adoptar para aumentar la confianza, potenciar las capacidades y mejorar el funcionamiento de sus equipos.
“La comunicación efectiva es extremadamente importante a la hora de intentar potenciar el rendimiento del equipo”, explica Perry. “Los mejores líderes comunican sus mensajes clara y abiertamente para que todos puedan entender el objetivo global y sepan cómo pueden contribuir a alcanzarlo. Genera confianza y aumenta las probabilidades de que las personas se sientan involucradas en el resultado. Preguntar a los miembros del equipo qué han entendido también es importante, ya que permite a los gerentes corregir las ideas erróneas”.
“Además, un buen líder se comunica de forma flexible con su equipo, es decir, se adapta para reflejar los rasgos individuales de carácter de los miembros del equipo”, continúa Perry. “Los entrenadores de fútbol suelen hacer comentarios constructivos a todo el equipo dirigiéndose a jugadores individuales. Un buen gerente solo escogerá a un miembro del equipo del que sepa que será capaz de entender y responder de forma positiva a las críticas. Al fin y al cabo, todo se reduce a conocer a los miembros del equipo y hacer uso de la inteligencia emocional”.
Una comunicación bidireccional efectiva también es esencial si una persona necesita apoyo adicional, ya sea en el lugar de trabajo como sobre el terreno de juego o en un taller. Si los miembros del equipo cuentan con un nivel adecuado de apoyo por parte de su gerente, es más que probable que rindan mejor. Se darán cuenta rápidamente de que su jefe se preocupa por su bienestar, lo que aumentará el nivel de confianza. Además, los miembros del equipo estarán más dispuestos a esforzarse por respaldar tanto al líder como al resto del equipo en el futuro.
“Tanto si eres un entrenador de fútbol veterano como un gerente de taller con mucha experiencia, es probable que tomes decisiones rápidamente con frecuencia”, afirma Perry. “Un buen líder debería dedicar el tiempo suficiente para tomar las decisiones más efectivas. Eso genera confianza en uno mismo para tomar decisiones en el futuro. El ritmo de toma de decisiones puede ser más lento en un taller que sobre el terreno de juego, donde tomar decisiones en cuestión de segundos es vital durante los partidos, pero se aplica el mismo criterio”.
“Un líder también debe tomar decisiones basadas en su experiencia e instinto, en lugar de atender únicamente a analíticas y el rendimiento anterior”, añade Perry. “Las analíticas son útiles hasta cierto punto, pero un líder también debe usar su sentido común, su sabiduría, el conocimiento sobre su equipo y su experiencia. Los mejores resultados se obtienen al combinar datos con la toma de decisiones intuitiva e inmediata”.
En un ambiente donde todo se desarrolla a un ritmo rápido, no es raro que se den situaciones o se tomen decisiones que ofrezcan resultados menos positivos. Lógicamente, esto puede derivar en una pérdida de confianza colectiva que, a su vez, derive en procrastinación y retrase la toma efectiva de decisiones en adelante. Un líder sin experiencia puede evitar pedir ayuda, pero uno eficaz dedicará tiempo a obtener una visión de conjunto y una segunda opinión en caso necesario. La amplitud de miras y la colaboración obran maravillas en el liderazgo efectivo.
“Gestionar un equipo no es fácil, pero identificar y fomentar la armonía entre sus miembros es fundamental”, comenta Perry. “Todos los miembros del equipo deben saber cuál es su papel en el contexto más amplio. En el fútbol, un entrenador buscar al jugador número 12, un “colectivo” de los once. Cada miembro sabrá qué debe hacer por el conjunto”.
“También es útil crear una dinámica de equipo donde no existan individuos con un poder claro o desinteresados”, aconseja Perry. “Los miembros más discretos del equipo puede volverse más fuertes si aumentamos su confianza por medio de cumplidos, formación y experiencia, mientras que debemos animar a las personalidades más fuertes a adoptar una postura mas neutral. Para lograrlo, podemos destacar su impacto en otros miembros del equipo e invitarlos a asumir la responsabilidad de fomentar una dinámica más positiva”.
Un buen gerente también querrá ayudar a los miembros del equipo a alcanzar sus objetivos individuales. Debe haber un intercambio en dos sentidos: un gerente contribuirá a la mejora del rendimiento de un miembro concreto del equipo si el individuo da algo a cambio. Si se logra, esto contribuye a aumentar la confianza y sienta las bases de una relación de trabajo respetuosa.
Perry comenta que “tener la capacidad de inspirar al equipo en un entorno de trabajo no tiene precio. A menudo, podemos inspirar a los demás mediante la retórica, historias, citas, el humor y la humanidad general. Inspire a su equipo y es mucho más probable que lleguen más lejos. Sin inspiración, un equipo puede estancarse, lo que reduce la productividad y el rendimiento”.
“La inspiración más poderosa que existe es la de una causa”, concluye Perry. “Una causa poderosa crea un nivel de motivación que contribuye a potenciar el rendimiento al máximo. Los mejores gerentes son expertos en definir y articular causas para lograr la consiguiente implicación del equipo”.
Alex Lindley, Managing Director de Lindley’s Autocentres, parte de la red Castrol SERVICE, afirmó: “Durante los años, he visto a varios miembros del equipo convertirse en grandes líderes y jefes. Nunca verás el verdadero potencial de alguien hasta que la capacites para llevar a cabo sus propios proyectos y lo ayudes a crecer. Esta ha sido la clave de nuestro crecimiento durante los últimos diez años y ha dado lugar a muchos miembros del equipo realmente extraordinarios.
Sean Dyche, un entrenador reciente del Burnley, dijo: “A fin de cuentas, entrenar a un equipo se reduce a dos ingredientes básicos: conocer el deporte y conocer a tu gente. Impartir conocimientos técnicos y tácticos a los jugares para que sigan mejorando y jugando bien es fundamental para ganar partidos, pero las habilidades interpersonales, como la comunicación, la toma de decisiones, la gestión del equipo y la inspiración, son las que generan un progreso y éxito sostenibles. El liderazgo conlleva la responsabilidad de fijar el rumbo y tomar las mejores decisiones para el rendimiento del equipo. Debes conocer personalmente a tus jugadores, saber qué los emociona, ajustarte a ellos en consecuencia y generar confianza y compromiso. El fútbol es un deporte de equipo y gestionarlo diariamente de forma positiva es la base para mantener al grupo unido y sacar el mejor partido del talento”.